La Vida Virtual de OaxaCalifornia: reproducir la cultura y el lenguaje zapoteca

By Jasmine Lopez, 20 de Noviembre de 2020

Ticha: promoviendo investigación digital en colaboración con la comunidad, Reporte 9. Este es el noveno blog de una serie publicada por los participantes del Proyecto de Becas de Extensión Digital de ACLS de 2019  Ticha: Avanzando el conocimiento digital en comunidades comprometidas (Investigadora Principal Lillehaugen) publicado por GlobalSL / Community-based Global Learning Collaborative y Ticha. Los blogs anteriores  están disponibles en: (1) Lillehaugen/enero 2020; (2) Flores-Marical/febrero 2020; (3) Kawan-Hemler/marzo 2020; (4) Lopez/julio 2020; (5) Kadlecek/1ero de agosto 2020; (6) García Guzmán/15 de agosto 2020.

 

traducido por Laura Dubcovsky y Jasmine Lopez

Los conversatorios virtuales de Ticha del verano de 2020 (descriptos en Lopez/julio 2020 y García Guzmán/Agosto 15 del 2020) brindan una experiencia única para las conversaciones transnacionales con los hablantes de zapoteco y miembros de la comunidad.  La profesora Flores-Marcial lideró un taller con varios estudiantes que habían tomado sus clases en la Universidad Estatal de California de Northridge.  Veníamos de diversas regiones hablantes de zapoteco, incluidas las comunidades de Quiavini, Lubina, Yalina y Yatee, y teníamos diferentes niveles en las habilidades lingüísticas del zapoteco. Pudimos reflexionar y aprender de ellas, gracias a la oportunidad brindada por los conversatorios de Ticha. Ésta es la primera parte de tres publicaciones de participantes de Oaxacalifornia.

 

Jasmine Lopez; Santa Maria Yalina, Oaxaca y San Fernando Valley, California

 Yo creo que los conversatorios virtuales de Ticha del verano de 2020 han sido una experiencia interesante e invalorable, especialmente como miembro de la comunidad Oaxacalifornia. Mi familia habla el zapoteco de la comunidad de Santa María Yalina (Yialhin), ubicada en la región de la Sierra Norte en Oaxaca. El lenguaje zapoteca que hablamos se lo conoce como Dilla Xhon y es hablado en diferentes comunidades cercanas, como Santiago Zoochila (Xshilh), San Jerónimo Zoochina (Xhiin), San Bartolomé Zoogocho (Xgolle) y Santa María Tavehua (Tobio’o), entre otras. Hasta ahora, las lenguas que yo hablaba eran: inglés, francés y español.

La oportunidad de centrarnos en los estudios sobre la lengua zapoteca y de estar en compañía de zapotecas de varias regiones de Oaxaca fue increíblemente inspiradora. En toda mi experiencia educativa nunca me he sentido reflejada ni en el curriculum ni en los maestros, pero los conversatorios me ofrecieron un espacio en el cual pude sentirme reconocida como zapoteca y como hablante de herencia de la lengua nativa de mis padres.  He compartido con mis familias de California y Oaxaca lo valioso que significa el hecho de poder relacionarse con profesores como la Profesora Flores-Marcial, quien comparte conmigo la vivencia de ser una mujer transnacional de Oaxaca y que entiende mi experiencia. Me siento inspirada por esta senda que estamos transitando y por cómo logramos relacionarnos unos con otros en base a nuestra identidad oaxacaliforniana, dejando de lado el lugar de origen de las diferentes regiones zapotecas de Oaxaca.  Fortalece mucho conversar con la profesora Flores-Marcial de cosas que no puedo hablar con otros que no son parte de mi comunidad transnacional.

Oaxacalifornia es la anfitriona de pueblos de diferentes orígenes y promueve nuestra lengua, cultura y tradiciones. Por ejemplo, mi comunidad organiza un evento que beneficia a nuestro pueblo: se llama “kermés”, que es una palabra prestada que significa un bazar de la religión católica.  La asociación de la ciudad natal de Santa María Yalina organiza una kermés anual en honor a la Santa Cruz, la que toma lugar todos los años el 3 de mayo (o alrededor de esa fecha). Una segunda kermés es coordinada el 15 de agosto (o alrededor de esa fecha), en honor a la virgen de la Asunción. En estos eventos hay comida, música de viento, deejays y bailes, y es frecuente conocer a gente nueva de nuestras regiones o pueblos.  Como una miembro de este espacio transnacional en el que la comunidad se reúne para las celebraciones, es super alentador estar en compañía de cientos de paisanos (gente del mismo lugar de origen). Es común escuchar a las generaciones mayores hablando zapoteco entre ellos, lo que permite que las generaciones más jóvenes reflexionen sobre el significado de esta situación. El zapoteco representa para los mayores la versión de lo que es el inglés para los más jóvenes oaxacalifornianos, quienes usan inglés como la lengua matriz.

Los paisanos de mi edad, o un poco más grandes, no hablan zapoteco. Sin embargo, como alguien que está aprendiendo ahora zapoteco, puedo decir que la gran mayoría está tratando de aprender la lengua de sus padres.  Nosotros ya crecimos fuera de esa etapa en la que teníamos temor de declarar nuestra herencia oaxacana a causa del bullying, como ha afectado a las generaciones anteriores tanto en la diáspora como en Oaxaca. Identificarnos como zapotecos no es algo de lo que nos sintamos avergonzados, y nunca realmente lo hemos sentido. Los oaxacalifornianos de las diferentes regiones de Oaxaca se están dando cuenta, sobre todo ahora las lenguas indígenas están en peligro, y comprenden que, si no hacemos todo lo posible para conservarlas, estas lenguas morirán.

Esta comunidad transnacional de California es un espacio en donde oaxaqueños del mismo pueblo o región se congregan fuera de las tierras ancestrales. Llevo un sentimiento de orgullo y responsabilidad al saber que las tradiciones y costumbres de mis padres y abuelos, los que durante el proceso de migración tuvieron que dejarse de lado, deben ser reproducidas en California para que puedan sobrevivir Por ejemplo, a pesar de las 2000 millas de distancia que nos separan de nuestros pueblos,  la música de las bandas de viento de ha continuado, las danzas se han mantenido vivas, y muchas tradiciones están aún aquí en nuestra vida de Oaxacalifornia.  Hoy muchos oaxacalifornianos están haciendo lo posible para intentar salvar nuestras lenguas indígenas.

Cuando cuentan con suficientes voluntarios, la unión de mi pueblo organiza danzas que ocurren en las kermeses anuales. Es un honor ser seleccionada como participante y representar la cultura de nuestro pueblo de origen. Como el compromiso es muy serio e implica mucho esfuerzo, las danzas no siempre se efectúan en la kermés. Como alguien que ha participado en esta representación de la cultura zapoteca en California, es con gran alegría que pueda compartirles información sobre lo que representa esta danza de la Sierra Norte de Oaxaca para los zapotecos en la diáspora.  Un maestro de danza de Santa María Tavehua, quien se especializa en danzas tradicionales, me enseñó una danza llamada Danza Huenche Nene (Güench Bdaó), también conocida como La Danza de San José (Guaya San Kwse).  Yo bailé esta danza en mayo de 2018 en honor a la Santa Cruz, y en agosto de 2018 en honor a la Virgen de la Asunción.

Quisiera agradecer a Malequias Allende y a Luis Revilla, quien es el líder del Grupo de Danza Familia Zapoteca con residencia en Oaxacalifornia, por realizar la investigación y la traducción del zapoteco,  que fue gran parte de lo que ocupaba para compartir esta historia. 

La Danza de San José se bailó entre 1900 y 1906 y se originó en el barrio de Santiago el Mayor Apóstol de Villa Hidalgo Yalalag, ubicado en la Sierra Norte de Oaxaca. La danza y la música de viento que la acompaña fue creada por el difunto Ausencio Celiz, danzante y músico. El nombre original era Danza Huenche Nene y fue cambiado más tarde a Danza de San José, pero es la misma danza y se la puede referir con cualquiera de los dos nombres.

La segunda parte de la danza sirvió para la evangelización de los pueblos en la Sierra Norte y está retratada en la fotografía de abajo (ver Figura 1).  La danza fue creada por Bonifacio Verá, Dionicio Vera y Pablo Mestas. Consistía en el baile del padre José con la Virgen María y el Niño Jesús. Esta parte es llamada “xthawbe”, que significa” abuelos” en zapoteco clásico. La primera mujer que representó a la Virgen María fue Adelaida Celiz y el primer Niño Jesús fue representado por un muñeco.  La danza se dejó de bailar por un tiempo, pero en 1940 los organizadores de la Santa Celebración del Patrono del barrio Santiago el Mayor Apóstol, (Juan Celiz, Juan Ipólito Molina y Severiano Gaspar) tuvieron la idea de rescatarla para que no se perdiera.  Las únicas dos personas vivas en la actualidad, con experiencia de haberla bailado antes, Adelaida Celiz y Pablo Mestas, los ayudaron también con su conocimiento.  La abuela viste un “huipil” (blusa tradicional) de uso diario, con un “petate” (estera de caña) y una almohada en la mano para acostar al Niño Jesús, mientras el abuelo lleva una silla para que la Virgen María se siente, y un aro del que cuelgan galletas y caramelos, como ofrenda para el niño Jesús, lo que puedes ver en el enlace de abajo.

Video 1. YouTube video Danza Huenache Nene Santa Maria Yalina

Es importante destacar que en la parte en la que María y José bailan juntos también cantan en español, -que dicen que es como se realizó la primera vez-. Durante la mayor parte de la danza, los abuelos del niño Jesús bailan y bromean en zapoteco. Pero al final de la parte del baile ( alrededor de 25 minutos), José y María cantan e incluyen chismes y bromas sobre cosas que han pasado en el pueblo. Esta parte es una forma de comedia que se usaba para entretener a las personas que miraban la danza. Ellos fingen discutir y pegarse, con la intención de hacer reír a la multitud. Un ejemplo de esto se muestra en el video (Danza Huenche Nene, Yalalag Presente en Oaxacalifornia 2019; minuto 29:00 – 34:00), el que se realizó hace casi un año en la festividad organizada por la comisión de Santa Catalina, una de las muchas asociaciones locales de la comunidad de Yalalag en Oaxacalifornia, durante el festival anual en honor a la virgen de Santa Catalina Mártir.

En esta danza yo representé a María y mi compañero representó a José. El niño Jesús fue interpretado por mi hermana Ariana.  Muchos pueblos diferentes de la Sierra Norte han adoptado ésta y otras danzas para honrar a los santos que ellos celebran en sus festividades.

Figure 1. Reproducción de la danza tradicional de San José de la Sierra Norte realizada en la kermés de Santa María Yalina en honor de la Santa Cruz.

Figure 2. Danza de San José en la kermés de Santa María Yalina en honor de la Virgen de la Asunción.

 
Del otro lado de Oaxacalifornia, en el contexto oaxaqueño (ver Figura 3), muchos de las nuevas generaciones de oaxacalifornianos somos multilingües, hablamos inglés, español y zapoteco. Entonces cuando vamos de visita a nuestros pueblos podemos terminar hablando inglés entre nosotros, porque es el lenguaje en el que estamos acostumbrados a hablar con nuestros pares en nuestros lugares de residencia en Estados Unidos.


Gracias a mi experiencia como participante de los conversatorios de Ticha, la lección más grande que aprendí es aprender nuestras lenguas indígenas mientras ellas estén vivas. A ambos lados de Oaxacalifornia tenemos maestros en nuestros padres, abuelos y otros miembros de la comunidad (las organizaciones indígenas oaxaqueñas también están coordinando lecciones de lengua zapoteca).  Las tradiciones, los lenguajes y los sistemas políticos solo sobreviven mientras las nuevas generaciones los conserven.


Otro resultado positivo de esta experiencia es que comencé a estar conectada por las redes sociales con otras personas de los pueblos vecinos e inclusive de otras partes de Oaxaca, al menos por ahora (debido a las restricciones de Covid). Finalmente, inspirada por la experiencia del conversatorio, una cosa llevó a la otra, y ahora estoy prendiendo zapoteco por Zoom. 

Figure 3. Santa Maria Yalina, Oaxaca photo courtesy of Jasmine Lopez