Bajar las barreras de accesso aumentando la comprensiĆ³n

By Mike Zarafonetis, 9 de Octubre de 2020

Ticha: promoviendo investigación digital en colaboración con la comunidad, Reporte 8. Este es el octavo blog de una serie publicada por los participantes del Proyecto de Becas de Extensión Digital de ACLS de 2019  “Ticha: Avanzando el conocimiento digital en comunidades comprometidas(Investigadora Principal Lillehaugen) publicado por GlobalSL / Community-based Global Learning Collaborative y Ticha. Los blogs anteriores  están disponibles en: (1) Lillehaugen/enero 2020; (2) Flores-Marical/febrero 2020; (3) Kawan-Hemler/marzo 2020; (4) Lopez/julio 2020; (5) Kadlecek/1ero de agosto 2020; (6) García Guzmán/15 de agosto 2020.

En esencia las bibliotecas facilitan el acceso y la creación de conocimiento. El Programa de Becas Digitales (DS) de la biblioteca de Haverford College apoya a los profesores y estudiantes mientras ellos crean nuevo conocimiento en formas digitales, asociándose a menudo miembros de comunidades interesadas.  Como bibliotecario, líder del programa DS de Haverford y miembro del equipo del Proyecto de Ticha, a menudo considero el proyecto de Ticha como un ejemplo que refleja la profundidad y amplitud de nuestro trabajo.  Ejemplifica la manera en que trabajamos y los valores de nuestro programa: altamente colaborativo, crítico en su enfoque de las herramientas y métodos digitales, y profundamente comprometido con sus comunidades.

Las bibliotecas y los archivos no son instituciones neutrales. Pueden y deben ser agentes de equidad, inclusión y justicia en las comunidades a las que sirven.  En un escenario en donde la información está dominada por los intereses de capital, las bibliotecas siguen siendo un instrumento crucial para la creación, diseminación y conservación del conocimiento basado en la comunidad, especialmente cuando el acceso a nuestras instalaciones físicas está necesariamente restringido para proteger la salud pública. El conocimiento digital ha demostrado ser vital para las bibliotecas durante la pandemia de Covid-19. A través de las suscripciones a las bases de datos electrónicas, les damos acceso a nuestros usuarios a libros y artículos, sin que ellos estén presentes en las instalaciones (o aun en el campus). A través de las colecciones digitales en la red podemos ofrecer un acceso similar a algunos materiales de archivo.  Para proyectos de becas digitales como Ticha, continuamos conectando a los usuarios con conocimientos no tradicionales, multimodales y comprometidos con la comunidad.

El trabajo apoyado por esta beca promueve la misión del proyecto y nuestra biblioteca: mejorar el acceso y la comprensión del registro cultural. El corpus de Ticha es único: algunos de los manuscritos digitalizados contienen múltiples lenguas europeas e indígenas y no están disponibles en ninguna otra parte de la red. Debido a esto, es difícil pedirles a los usuarios que les den sentido a los materiales simplemente al hojear el corpus, especialmente si esos usuarios no están versados en el español moderno temprano o en paleografía.  A través de las unidades de enseñanza creadas por el equipo de Ticha, los educadores y otros miembros de la comunidad pueden entender mejor el contexto cultural, histórico y lingüístico en el que se crearon estos textos de los siglos XVII y XVIII, lo que a su vez puede mejorar la comprensión de los materiales y el lenguaje. Por ejemplo, la lección de Números  muestra cómo las prácticas de impresión colonial dieron forma a la producción de los textos impresos en el sitio de Ticha. Este contexto ayuda a los lectores modernos a entender la ortografía, la puntuación y las abreviaturas que de otra manera parecerían inusuales y confusas.

Las características del sitio de Ticha proporciona otras maneras de acceder a los materiales más allá de la simple búsqueda y hojeada. Las ideas de estas características surgieron de conversaciones con las partes interesadas, incluidos miembros del consejo asesor zapoteca y otros miembros de las comunidades zapotecas. Los bibliotecarios de las becas digitales y los estudiantes que desarrollaron el programa DS más tarde diseñaron e implementaron las características  dialogando con el equipo central del proyecto. El visor de mapas , la línea de tiempo, y otras visualizaciones,  todas diseñadas y desarrolladas por estudiantes, ofrecen múltiples puntos de entrada al corpus y permiten que usuarios con diferentes estilos de aprendizaje e intereses exploren los materiales de manera significativa para ellos. Las versiones modernizadas y normalizadas de los textos en español moderno temprano requieren un trabajo minucioso  para crear y también democratizar el acceso a los textos en el sitio. Uno de los desarrollos más emocionantes del verano pasado es el piloto de “personografía ” para el pueblo de Tlacochahuaya, la cual es un índice de personas que aparecen en el corpus, junto con la información biográfica recogida en los documentos.  La personografía fue creada por la estudiante y miembro del equipo del proyecto Eloise Kadlecek en estrecha consulta con el miembro del consejo asesor zapoteca Moisés García Guzmán, y fue publicada con la aprobación del Municipio de Tlacochahuaya.  El desarrollo de estas características también ha ayudado al equipo de becas digitales de Haverford a desarrollar la capacidad de nuevas herramientas y métodos, permitiéndonos mejorar el acceso a otras colecciones de manera semejante. Por ejemplo, también creamos una personografía para un corpus de diarios de viaje y cartas cuáqueros durante finales del siglo XVIII y visualizaciones similares a las del sitio de Ticha para otros proyectos basados en colecciones.

El trabajo del equipo del proyecto para la creación de estas unidades didácticas es un valioso recordatorio para mí, como bibliotecario, de que un mejor acceso a menudo requiere de una mayor comprensión.  Muchas de las colecciones de las bibliotecas académicas narran historias únicas e importantes y tienen un gran valor para las comunidades subrepresentadas, pero estas colecciones a menudo carecen de un encuadre significativo. Estas comunidades ya enfrentan barreras estructurales para acceder a este conocimiento (el costo de la educación superior, la brecha tecnológica, la ausencia de espacios acogedores para los miembros de la comunidad en los campus universitarios, etc.) y, como profesionales de la información, debemos hacer lo posible para desmantelar esas barreras siempre que podamos. Cuando escucho acerca de la efectividad de las unidades didácticas en los conversatorios,  me siento validado en el trabajo que realizo como bibliotecario y estimulado para continuar aplicando este enfoque en otros proyectos de conocimiento digital.